viernes, 18 de julio de 2014

Experiencia regimiento Las Bandurrias

INTRODUCCIÓN

     Al ingresar al servicio militar, los jóvenes tienen la posibilidad de nivelar estudios, es decir, si han abandonado la educación formal, se les otorga la posibilidad de realizar dos cursos por año para completar la educación Media y tener el 4º Medio rendido, requisito mínimo para cualquier tipo de trabajo. La mayoría en esta situación busca esta condición, no obstante, están los que buscan rendir la P.S.U. y dar continuidad a sus estudios.
     Específicamente en el regimiento Las Bandurrias, el C.E.I.A. (Centro de Educación Integrada para Adultos) donde trabajo como profesora de Lenguaje y Taller de Ti`c postula anualmente mediante licitación pública para desempeñarse como el establecimiento responsable de dicha nivelación de estudios. De la cantidad total de alumnos y según su nivel de estudios alcanzado, se arman los cursos para trabajar durante el año. En 1º Nivel tenemos a los que completan 1º y 2º año Medio durante el año lectivo, y el 2º Nivel, con alumnos que desean terminar 3º y 4º año Medio en el mismo plazo de un año.
     En julio las vacaciones de invierno en esta región son de tres semanas, y justo coincide con el Juramento a la Bandera que realizan los soldados conscriptos y las vacaciones que les otorga la parte militar. En estricto rigor, el primer semestre aún no termina, pero fue necesario cumplir con las vacaciones. Todos los alumnos provienen de la Región Metropolitana y es la única ocasión que tienen para visitar sus familias. El Centro de Estudios debe adaptarse a los tiempos y requisitos del servicio militar, de este modo, durante el año pueden suspenderse toda una semana las clases y recuperarlas los días sábados, ya que el Ministerio de Educación exige una determinada cantidad de horas que deben realizarse según el tipo de establecimiento: Normal o enfocado a la educación de adultos.
     Las razones para ingresar al servicio militar voluntario son variadas, van desde la necesidad de ordenar sus vidas, un poco de disciplina para salir adelante, continuar en el sistema y postular a soldado profesional o carabinero, tener la educación media rendida para postular a otros tipos de trabajos, como guardias de seguridad, etc. Por último, los que esperan tener un puntaje decente en la P.S.U. y postular a la Escuela de Suboficiales, o seguir una carrera técnica o universitaria. 

     Al iniciar el semestre, sabía que me encontraría con chicos sin hábitos de estudio, con malas experiencias escolares, acostumbrados a la calle, a trabajar de obrero de construcción o cualquier trabajo que requiera esfuerzo físico. Los más responsables han tenido que mantener el hogar económicamente, otros gastaban todo su salario en alcohol y salidas con los amigos. Fácilmente podría aventurarme a decir que sólo el 1% no toma ni fuma y que menos de la mitad proviene de un hogar bien constituido. 

IMPACTO DEL ENTORNO FÍSICO EN EL APRENDIZAJE.

     El regimiento está ubicado en altura a las afueras de Coyhaique. Eso significa que las temperaturas son más bajas que en la ciudad. Es conocido el sector por el frío acentuado y la nieve que es más abundante. Los soldados conscriptos reciben ropa adecuada al clima, pero no hay forma de escapar del frío. Las salas de clases son calefaccionadas con gas, pero las ventanas descubiertas dejan pasar el frío. Deben estar sin cortinas ya que son espacios vigilados desde fuera, por gente militar.
     Sin embargo, el frío es un aliado para mantener tranquilos a alumnos inquietos. Durante el día cumplen rutinas militares donde la disciplina es impuesta con total severidad, se levantan muy temprano y toda actividad desde entonces se realiza en tiempos determinados, las clases empiezan a las 15:00 hrs. y se extienden hasta las 22:15 hrs.
     Todos los días son agotadores, lo cual es un elemento negativo para el desarrollo normal de las clases. Por lo tanto, el nivel de exigencia no puede ser el mismo que un establecimiento educacional normal. Las realidades son totalmente distintas.
     A pesar de la incomodidad de sentirse vigilado por la parte militar, la ventaja es que sirve para mantener la disciplina dentro de la sala. Anteriormente en otros Liceos, estos chicos destacaban por mal comportamiento y agresividad, no obstante, el control militar no salva al profesor del desánimo y mal genio que pueda tener un alumno. Las palabras pueden ser más hirientes que un golpe.
     En mi caso, soy la única profesora mujer para nivelación de cursos de Media. Lo he tomado como una ventaja. El encierro no les permite salir libremente a la ciudad ni hay mujeres haciendo el servicio en ese regimiento. Han sido bastante amables mis alumnos, aunque también me he ocupado de tener cierta cercanía para generar confianza, lo que facilita el camino a la motivación para el trabajo en clases.
     En total son cuatro cursos, dos correspondientes al 1º Nivel y otros dos al 2º Nivel. El 1º "E" y el 2º "G" pertenecen a la 2ª batería; el 1º "F" y el 2º "H" a la 1ª batería, y algunos alumnos dispersos que pertenecen a la plana mayor. En artillería se denomina batería al conjunto de piezas dispuestas para operar conjuntamente. El término plana mayor tiene un origen militar y se usa para describir el conjunto de personas y equipo que ejerce el mando táctico de una unidad militar. En este contexto, la plana mayor suele formar una unidad independiente, de menor entidad que aquella a la que dirige. 
     Las conductas en cada curso se refleja por batería, siendo la 1ª batería la más ordenada y afable y la 2ª batería con mayores problemas de conducta y motivación para trabajar en actividades de las distintas asignaturas.
     Cabe destacar que el contexto al cual los alumnos están habituados son poblaciones de comunas de la Región Metropolitana, es decir, la capital y sus alrededores, donde el clima, la gente, la densidad de la población, la arquitectura, el paisaje geográfico es totalmente distinto. Por lo que deben adaptarse a todo un mundo nuevo mucho más exigente, y que en el camino algunos dudan en seguir debido a la severidad del régimen, no obstante, una vez que se ingresa al servicio militar, no es posible salir voluntariamente.